Prevención e intervención del queme

Rescatar animales callejeros o animales de granja de la industria de la explotación aumenta la probabilidad de desgaste emocional.
Los mayores casos de queme o desgaste emocional, ocurre en personas mujeres-rescatistas de albergues de animales no-humanos.

Vivir la vida es duro.

El mundo, dentro y fuera de sí mismo, es un lugar frustrante —no importa el tener que andar por él de forma exitosa.

Estamos tirados en un millón de direcciones diferentes, intentando desesperadamente alcanzar las necesidades de nuestros empleados, nuestras parejas, nuestros padres, nuestras amistades, nuestros hijos o hijas, y —si tenemos suerte de acordarnos— nosotros mismos.

Pero la mayoría de las veces, también estamos enfrentándonos a batallas internas o crisis existenciales sobre todas las fuerzas externas presionándonos para ser productivos todo el tiempo.

Y para hacerlo peor, los ruidos nos despiertan por la mañana, el camión de la basura, bebés llorando, o alarmas.

No nos preguntamos por qué estamos tan estresados todo el tiempo.

Y para las activistas y personas que trabajan en profesiones de servicio social especialmente, donde no obtenemos un respiro de relacionarnos con personas cara a cara, el queme se vuelve inevitable.

Pero realmente no tiene que ser así.


¿Qué es el queme y por qué surge?

El queme, especialmente aplicada a la fatiga compasiva, se caracteriza por exhaustividad física, emocional y espiritual que causa un decline en tu habilidad para experimentar alegría, el sentir y cuidar a otros.

El queme surge cuando gastas más energía y compasión de la que recibes, y como resultado, pierdes de vista la luz de la esperanza al final del túnel.

Y en profesiones y trabajos de apoyo donde expandimos energía emocional y física un día sí y otro también, y por tanto la experiencia del queme puede experimentarse antes y a menudo, esta pérdida de esperanza puede ser perjudicial tanto para nuestra fluidez en el trabajo como para nuestro bienestar espiritual.

Desafortunadamente, también vivimos en una cultura que valora el queme. Es un signo de sobresaliente y perfeccionismo; dos atributos que (confusamente) valoramos a nivel social.

Los modos de éxito asegurado para alcanzar el queme incluye sobrecargar tu horario, aceptar más trabajo del que puedes llevar, trabajar demasiado, sacrificar salud física básica (comer, dormir, jugar), posponer consultas del doctor, abandonar la lectura por placer para leer material profesional, y perder el tiempo vacacional para asistir a talleres.

Esencialmente, la manera más fácil de alcanzar el queme es perder tu balance trabajo/vida.

Y tendemos a recompensar a la gente por ello.

Recompensamos el queme.

Entender que luchar por la abolición de la explotación animal es difícil de lograr en nuestro contexto, puede ocasionar estrés en quien se enfoca en las metas a largo plazo, en lugar de enfocarse en sus logros personales y organizacionales.

Así que, a veces, cuando intento hablar con personas sobre la importancia de cuidarnos a nosotras/os mismas/os para prevenir el queme, su reacción es acompañarlo con un “Pero eso es muy egoísta” o “Pero no tengo tiempo para eso”.

Pero aquí está la cosa: ese es exactamente el punto.

 


¿Por qué estamos hablando de nuevo sobre autocuidado?

Por si no os habíais dado cuenta, la esfera virtual del feminismo tiene que ver realmente con el autocuidado al final. Está creciendo como dogma de la ola actual.

Desde diversas corrientes de activismo [veganismo, feminismo, antirracismo, anticlasismo, movimiento de la No-Violencia, etc.], las personas activistas han estado predicando las virtudes del autocuidado.

Y, realmente, esto no es nada nuevo.

Audre Lorde escribió en 1988,

“Cuidarme a mí misma no es auto-indulgencia, es auto-preservación, y eso es un acto de guerra política.”

Y en EverydayFeminism creemos que las personas han interiorizado mensajes de la sociedad sobre “no ser suficientemente buenas y merecer ser oprimidas, violadas, explotadas, y discriminadas” y queremos que las personas “se liberen de estos mensajes y crean en su autoestima inherente.”

Y creemos que esto empieza por el revés.

Tenemos que ser egoístas. Tenemos que sacar tiempo para cuidarnos. Porque como sobón, pseudo-espiritual, podría sonar a eso-suena-a-algo-que-mi-terapista-diría, el autocuidado es revolucionario. Y empieza primero con tu comprensión de que lo necesitas, y después creyendo que lo mereces.

Y si de todas formas quieres prevenir el queme, el autocuidado es un lugar perfecto realmente para empezar.


¿Cómo es el autocuidado en el trabajo?

El autocuidado existe en tres niveles: personal, profesional y organizacional. Y para mejores resultados, vas a querer intentar alcanzar la felicidad en todos estos niveles.

Cuando hablamos sobre el autocuidado personal, estamos hablando de las pequeñas cosas: recibir ayuda emocional de tu familia y amigos, asistiendo a terapia si quieres y tienes los recursos para ello, practicar salud física, permitirte ocio y actividades espirituales, tener humor en tu vida.

Aunque muchas suenan fáciles para muchas personas (yo, por ejemplo, no puedo imaginar una vida donde una persona puede estar un día entero sin reír), quienes sufren baja autoestima o no son valoradas a nivel personal por motivaciones externas pueden no sentir que tienen el tiempo o energía para disfrutar algunos de estos simples placeres.

Pero se centra en el individuo íntegramente, para tu bienestar.

Recomendaciones para evitar el desgaste emocional en el movimiento de Derechos Animales y Liberación Animal

Saca tiempo para ti misma/o. Te lo mereces.

El cuidado personal sólo te ayuda a mantener tu salud. Para aquellas de nosotras/os que trabajamos todos los días en trabajos difíciles, exigentes o emocionalmente agotadores, es también necesario que tengamos ayuda a nivel profesional.

Ahora, eso no necesariamente implica que tengas que continuar una retirada (aunque ciertamente ayuda) o tener horas de descanso para comer y hacer yoga, sino que implica crear un ambiente en tu lugar de trabajo que te haga sentir cómoda y segura.

Por ejemplo, cuando tienes reuniones con tu supervisor, ¿de qué habláis? ¿De tus éxitos? ¿Las tareas que tu jefe necesita que completes? Se puede tomar como justo. ¿Pero cada cuánto tiempo estás hablando de tus luchas? ¿De tus sentimientos? ¿De tus propias necesidades personales y objetivos profesionales?

Necesitas tener confianza y seguridad con tu supervisor(a) y compañeras/os para crear un entorno de ayuda.

Y puedes hacer esto simplemente promoviendo un ambiente donde los sentimientos importen – donde pueden expresarse y ser sostenidos en un lugar seguro. A veces, conlleva mucha honestidad (¡que puede ser incómodo!) por tu parte. Pero mira ahora cómo puedes cambiar solo preguntando, sinceramente, cómo las personas lo hacen hoy.

Muchas organizaciones, desafortunadamente, promueven una verticalidad, una manera completamente antidemocrática de actuar, que es por lo que también es importante para que exista el autocuidado a nivel organizacional.

Tener ayuda en la agencia es imperativo en tu misión de resistir al queme.

¿Tu agencia reconoce la necesidad del autocuidado? ¿Honran la necesidad de tener días de salud mental? ¿Te ofrecen ayuda profesional que son útiles para ti? ¿Te animan a tener descansos reales para comer? ¿Enfatizan que deberías usar tus vacaciones para relajarte y rejuvenecer?

Si no es así, puede ser hora de tener una charla con las/los superiores.

La estructura organizacional importa. Vamos, puedes obtener un bendito grado de ello. Y si tu agencia no está teniendo derechos para sus trabajadores, entonces ¡lo necesitan saber!

Un ambiente de trabajo donde las personas sienten que su seguridad personal se tiene en cuenta es donde las personas están más cómodas y más felices.

Y aquellos son los tipos de lugares donde el queme se puede prevenir.

Para prevenir la sensación de pesadez emocional, sigue páginas y foros de noticias positivas y avances dentro de los Derechos Animales. Lee historias de rescates y liberación. Acércate a eventos de dispersión y entretenimiento.

Así que, ¿por dónde empiezo?

Empieza con cosas pequeñas.

Coge un papel y bolígrafo. Seguimos adelante. No me voy a ningún sitio.

Ahora, escribe algunas cosas simples que puedes hacer cuando sientes que el estrés acercándote a ti sin hacer ruido en un ambiente laboral. Sentarte en tu mesa no es el lugar para un baño de burbujas (o, ya sabes, si es, más poder para ti) o un masaje de todo el cuerpo, pero…

¿Puedes practicar ejercicios de respiración? ¿Puedes ir a hacerte una taza de té? ¿Puedes dar un paseo por la manzana para tomar aire fresco? ¿Puedes tomarte quince minutos para dibujar una tarjeta pequeña divertida para alguien para iluminar su día? ¿Puedes pedir a alguien unos minutos de ayuda verbal?

Mantén la lista al lado de tu mesa.

Ahora, cuando te sientas estresada, puedes echarle un vistazo y recordar que tienes opciones, que hay maneras de cuidarte ahora mismo.

El autocuidado no debe ser un evento grande, rebelde o una pérdida de tiempo.

A veces eres simplemente tú cuidándote.

Es decir, “¡Oh! Estoy obteniendo ese sentimiento constrictivo en mi pecho que me dice que algo está siendo emocionalmente malo. Necesito enfrentarme a ello antes de que se vuelva peor.”

Es ser honesta/o contigo misma/o y reconocer que quizá esta noche es una buena noche para quedar con tu vieja amiga en tu restaurante favorito o ir a casa y disfrutar cocinando algunas magdalenas o pasarla en el gimnasio este fin de semana.

El autocuidado es tan simple como eso.

***

El queme es una realidad. 

Pero no tiene por qué ser tu realidad.

Practicando (o introduciendo) el autocuidado a niveles personales, profesionales y organizacionales, puedes ayudar a prevenir e intervenir el ciclo de fatiga compasional que causa en muchas personas apagarse (y con esto apagar su pasión por el activismo).

Así que, dime: ¿Cómo practicarás el autocuidado hoy?

 

• Texto por Melissa A. Fabello

• Traducido por Andrea Pardo C.

 


* Artículo adaptado por el equipo de redacción en Unidad Animal (antes Veganos Unidos).
** Fuente: Noticia versionada y traducida de everydayfeminism.com/2014/02/burn-out/
*** La reproducción parcial o total de este artículo está permitida siempre que se citen las fuentes [original y traducción].

One thought on “Prevención e intervención del queme

  • 26 May, 2017 at 3:11 pm
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    Uds. son la mejor organización vegana abolicionista que he encontrado en 2 años. Perseveren. Gracias por todo.

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